Fútbol: Un arte de pasiones conjuntas

El fútbol, a pesar de ser un deporte de entretenimiento y un modo de vivir para muchos, se ha decantado como uno de los mas hermosos artes del mundo; esa manera de unir a millones de almas desconocidas con solo una pasión en común, de generar admiración ante humanos de diferentes nacionalidades representando una institución en particular, en fin, son tantos los ejemplos que decantan al fútbol como un "idioma universal" mas que una competición típica del mundo.

Particularmente desde pequeño he sido atrapado por un equipo en particular, el FC Barcelona; a pesar de nacer en otro continente, con una realidad deportiva y social distinta y con décadas de historia no vividas a mis espaldas, elegí unirme a la gran comunidad de amantes del juego culé y empaparme de conocimiento cada vez que se disputa un nuevo partido. Debo admitir que el éxito reciente de este club ha generado un debate constante, sobre quiénes pueden ser llamados "fanáticos verdaderos" de este entorno, no obstante, el interés y amor a este escudo logra vencer cualquier crítica malintencionada de ignorantes enojados por la elección hecha. A pesar de esto, considero que estamos frente a una fanaticada que ha sufrido épocas de decepciones y alegrías, momentos de júbilo y frustración, entre muchas otras reacciones que se esperan de un sentimiento tan puro y tenaz como este, aún así, la historia no detiene su marcha, y cada día es un capítulo más escrito en los que todos formamos parte tan solo por depositar energías a través de nuestras pantallas.

Hoy en día me siento afortunado de observar el crecimiento gradual de mi pasión deportiva, y lo del interés que ha logrado inculcarme este equipo para decisiones futuras, esperemos celebrar goles históricos y épocas doradas durante mucho, y nunca perder ese sentimiento que nos trajo hasta este momento.

¿Triunfos o deseos?

A menudo llegamos al punto donde es necesario preguntarse si lo que realmente deseábamos se ha cumplido en su totalidad, quizás la inseguridad en la que nuestra sociedad se maneja hace que sintamos arrebatados incluso nuestros mas profundos sueños. Aunque es lamentable pensar que a medida que pasa el tiempo recibimos visitas casuales del arrepentimiento por no luchar en momentos oportunos o por optar por la vía sencilla sin saber lo que seguiría luego de la primera curva.

Desear se convierte en la corazonada de los optimistas ante una realidad tan distinta a las transmitidas por medios de comunicación, está bien perder la razón siempre y cuando nuestra pasión se mantenga fuerte, indicando a los demás que estamos preparados para luchar contra el destino de ser necesario; soy de aquellos que no solo almacenan sonrisas sino el origen de ellas, de aquellos que aprendieron a no siempre relacionar una lágrima con tristeza, de los que se enfocan en los pequeños detalles a nuestro alrededor, en fin, tantas razones que nos guían a la pregunta inicial como si nuestra mente se transformara en un laberinto donde jugamos el papel de verdugo y víctima.

Etapas

Muchas veces visualizamos logros aún no emprendidos con una celebración soberbia haciendo creer que al menos en nuestro cerebro, damos por cumplido un objetivo más cuando en realidad solo es una ilusión poderosa creada por nuestro mayor enemigo, el ego; como cualquier ser pensante, soy víctima constante de pensamientos negativos, que pueden generar una imagen errónea de mis aspiraciones, de mi manera de ver las cosas, del mundo en general. Hoy me encuentro entre decisiones que podrían ser evaluadas como "oportunidades desaprovechadas" en el futuro, no obstante, me guío por intuiciones concretas, por esa pequeña voz que te grita mediante susurros lejanos cuando sientes estar equivocado, aún así, me sumergí en una nueva etapa, un nuevo proyecto, que de una manera u otra, desencadenará una serie de eventos positivos en el crecimiento gradual de mi persona.